El lobo ibérico[1][2] (Canis lupus signatus) es una subespecie de lobo[3][4] endémica de la Península Ibérica. Anatómicamente es un lobo de tamaño medio, alcanzando los machos hasta setenta centímetros de altura y cincuenta kilogramos de peso. El pelaje tiene manchas oscuras en la cola, parte anterior y cruz que han dado nombre a la subespecie, signatus, rubricado.
Descripción[]
Los machos alcanzan entre 1,30 y 1,80 metros de longitud y las hembras entre 1,30 y 1,60. La altura de cruz puede llegar a los 70 centímetros. Generalmente, los machos adultos pesan entre 35 y 50 kilogramos y las hembras entre 30 y 40. En movimiento, llama la atención el poderío de los cuartos delanteros en relación a la grupa, levemente caída.
Tienen la cabeza grande y maciza, orejas triangulares relativamente pequeñas y ojos oblicuos de color amarillento. El hocico presenta unas manchas blancas en los belfos denominadas bigoteras.
Su pelaje es heterogéneo, de tal forma que se describen unas franjas longitudinales oscuras o negras cubriendo la parte anterior de sus dos patas delanteras, una mancha oscura a lo largo de la cola, y otra mancha oscura alrededor de la cruz a la que se le conoce como silla de montar. El conjunto de estas marcas o manchas oscuras, son las que le han dado el nombre signatus a esta subespecie de lobo, puesto que signatus en latín significa ‘rubricado’ o ‘marcado’. Los lobeznos al nacer presentan tonos oscuros uniformes.
Pueden cazar tanto de día como de noche gracias a su agudo sentido del olfato y a su visión nictálope, para poca luz, dado que sus ojos poseen un tapetum lucidum'[5] tras la retina. Su largo y poderoso hocico ayuda a distinguirlos de otros perros, los cuales tienen el hocico más estrecho y generalmente más pequeño. Los lobos difieren también en ciertas dimensiones craneales, teniendo un ángulo orbital más pequeño que, por ejemplo, los perros (53º estos y 45º los lobos), así como en una mayor capacidad cerebral, siendo la bóveda craneana un 20 % más grande.
Distribución[]
El lobo ibérico estuvo presente en toda la Península Ibérica y a comienzos del siglo XX su presencia la abarcaba casi por entero. Sin embargo, durante la primera mitad de dicho siglo y sobre todo entre 1950 y 1970 su caza fue tan masiva, tanto en España como en Portugal, que la subespecie estuvo a punto de desaparecer.
En ese momento intervinieron naturalistas a cuya cabeza estuvo el eminente Félix Rodríguez de la Fuente[6][7][8][9][10], cuyos esfuerzos tanto en la divulgación del medio natural como con la administración pública, hicieron posible que la Ley de Caza de 1970[11] considerara al lobo como especie cinegética, prohibiéndose su caza indiscriminada. Sin el increíble trabajo de don Félix, el lobo habría desaparecido[12].
Para entonces el lobo apenas perduraba en la parte noroeste y algunas áreas aisladas de Sierra Morena, en España, así como en reductos al Norte del río Duero en Portugal interconectadas con las poblaciones españolas.
En el presente ambas bolsas de supervivencia han corrido suertes dispares: lamentablemente, pese a la prohibición de su caza indiscriminada y la obligación de proteger a la subespecie, las poblaciones en el Norte de Andalucía y Sur de Castilla La Mancha siguieron disminuyendo durante el final del siglo XX, para finalmente desaparecer, pues no se tiene constancia de parejas reproductoras desde 2010, cuando sólo se contabilizó una para una manada de diez ejemplares[13].
Por el contrario y afortunadamente la bolsa Noroeste ha prosperado y desde los años noventa del siglo XX se encuentra en franca expansión a lo que se añade el aumento de densidad en las zonas tradicionales. Las poblaciones asentadas en Castilla y León sobrepasaron el río Duero y en la actualidad llegan ya al Norte de Extremadura, de Madrid y de Guadalajara, entrando por el Oeste en Aragón.
Por otra parte, desde 1999 se viene apreciando en la zona del pirineo aragonés y catalán la presencia de ejemplares de lobo, pero en este caso son lobos comunes o euroasiáticos (Canis lupus lupus) provenientes del área de supervivencia de esta especie en Francia.
A pesar de todo, el lobo ibérico sigue estando catalogado como especie vulnerable en el Libro rojo de los vertebrados de España, y como especie casi amenazada en el Atlas de los mamíferos terrestres de España.
Sociedad y alimentación[]
Los lobos viven en manadas jerárquicas de entre cinco y diez miembros, dependiendo su número de la cantidad de alimento disponible en su territorio. La manada protege a los cachorros cuyas camadas son de entre tres y ocho cachorros. La hembra reproductora, la única que tiene cachorros en la manada, los amamanta aproximadamente durante un mes y medio. El macho que se ha reproducido con la hembra la alimenta durante este periodo. Después de que los cachorros se desteten son alimentados generalmente por todos los miembros de la manada. Los ejemplares que están en esta fase se denominan lobeznos. Cuando crecen pero aún no son maduros sexualmente, entre los tres meses y los dos años, se les llama lobatos.
Cada manada de lobos tiene su territorio, que marca con señales olfativas como orina y excrementos para mantener alejadas a otras manadas. Los lobos eligen el tamaño, altura, y, en menor medida, la especie de las plantas para marcar su territorio, aunque se debe señalar que las señales químicas fecales o de orina tienen más funciones, como por ejemplo las despensas donde guardan las presas. Habitualmente las manadas no invaden el territorio de otras pero cuando esto ocurre se dan enfrentamientos entre ellos ya que son animales notablemente territoriales. Dichos territorios de cada manada oscilan de tamaño en función de las fuentes de alimento, pero habitualmente tienen una extensión entre los 50 y los 200 kilómetros cuadrados.
Lobos aullando
La manada está comandada por la pareja más vieja, llamada pareja alfa, que como se ha dicho es la única que tiene derecho a reproducirse. El resto de la manada suele estar formada por individuos emparentados con ellos. Cada lobo en una manada tiene un lugar bien definido, estableciéndose, entre otros, el orden en alimentarse de las presas. Estas dependencias se enfatizan mediante un extenso sistema de gestos de dominación (por ejemplo, cola y orejas levantadas) y sumisión (por ejemplo, cola enroscada, acostado sobre la espalda). Fuera de la jerarquía hay jóvenes que son atendidos por toda la manada. Los machos jóvenes, después de alcanzar la madurez, a veces son perseguidos por parejas alfa para que no amenacen su dominio. En la comunidad de lobos, cada uno de ellos tiene una función específica. Por lo tanto, podemos distinguir especialistas en olfatear el peligro, en buscar pistas, en matar presas, en proteger a los lobeznos de la pareja alfa, rastreadores de caza...
Este lobo es uno de los pocos grandes carnívoros que existen en la Península Ibérica, y como depredador, se alimenta básicamente de las presas que caza, grandes herbívoros y otros mamíferos de porte menor.
La mayor parte de su dieta está compuesta por presas cazadas, aunque ocasionalmente puede competir con aves carroñeras por los restos de animales que han muerto de forma natural o por accidente, así como por restos provenientes de vertederos cercanos a núcleos de población humana. También es conocido el hábito, en determinadas estaciones, de consumir alimentos de origen vegetal tales como frutos silvestres.
El doctor Félix Rodríguez de la Fuente realizó diferentes estudios para concretar la dieta del lobo ibérico en España, y según los resultados extraídos, está compuesta por: grandes mamíferos (como jabalíes, corzos, muflones, ciervos, etc...) en un 35%, ovejas en un 24%, conejos en un 14%, ratones de campo en un 9%, carroña un 7%, reptiles y aves en un 5%, insectos y vegetales un 4%, y otros carnívoros (como zorros o perros) en un 2%.
El lobo en Hoyo de Manzanares[]
La última constancia que se tiene del lobo en Hoyo de Manzanares fue en 1949 cuando un ejemplar fue visto durante varios días en los alrededores de la llamada puerta de Las Barreras, desde entonces y por este motivo puerta del lobo. Ni se le llegó a cazar ni hubo posteriormente más testimonios de avistamientos, tal y como nos contó Eulogio Blasco, Login, en una de las reuniones de la Wiki en 2019.
El lugar está situado en la carretera que comunica el casco hoyense con La Berzosa justo en la entrada a la explotación ganadera que allí continúa. En la actualidad la puerta o portón de madera que estaba junto al camino ha desaparecido, como puede verse en la fotografía que se muestra.
En lo que respecta a la Comunidad de Madrid el lobo desapareció completamente a principios de los años 60 del siglo XX. Y no fue hasta el 2009, unos 50 años después, cuando se tuvo constancia de que había vuelto a la comunidad madrileña, hallándose pruebas en el Valle del Lozoya.
En febrero de 2013 se grabaron imágenes de lobatos en dicho valle, gracias a los Agentes Forestales, con lo que se constató la vuelta y reproducción en las montañas madrileñas[15][16][17].
Desde entonces las poblaciones, que en Madrid se estiman en unas 6 o 7 manadas con un total de unos 50 o 60 ejemplares, siguen expandiéndose y los atropellos se han vuelto frecuentes al acercarse a zonas fuertemente antropizadas[18][19][20][21][22].
Referencias[]
- ↑ "Canis lupus signatus". Wikipedia en español. Consultado el 25 de febrero de 2022.
- ↑ "Lobo ibérico - Canis lupus signatus". Fauna Ibérica. Consultado el 25 de febrero de 2022.
- ↑ "Canis lupus". Wikipedia en español. Consultado el 25 de febrero de 2022.
- ↑ "Wilk szary". Wikipedia en polaco. Consultado el 25 de febrero de 2022.
- ↑ "Tapetum lucidum". Wikipedia en español. Consultado el 25 de febrero de 2022.
- ↑ "Rodríguez de la Fuente, Félix. Poza de la Sal (Burgos), 14.III.1928 – Nome, Alaska (Estados Unidos), 14.III.1980. Naturalista, comunicador". Biografías - Real Academia de Historia. Consultado el 26 de febrero de 2022.
- ↑ "Félix Rodríguez de la Fuente". Wikipedia en español. Consultado el 26 de febrero de 2022.
- ↑ Rafael Ordóñez. "El cánido salvaje, el lobo según Félix"". El Independiente. Publicado el 14 de marzo de 2018.
- ↑ "Odile Rodríguez de la Fuente: "Mi padre fue como un personaje de ficción"". El Periódico. Publicado el 13 de marzo de 2020.
- ↑ "LAS 300 MANADAS DE LOBOS DE FÉLIX RODRÍGUEZ DE LA FUENTE". Cazawonke. Publicado el 11 de marzo de 2021.
- ↑ "Ley 1/1970, de 4 de abril, de caza". Agencia Estatal del Boletín Oficial del Estado. Gobierno de España. Consultado el 26 de febrero de 2022.
- ↑ "Félix salvó al lobo ibérico, sin él se habría extinguido hace muchos años en nuestro país". RTVE - Radio televisión Española. Publicado el 10 de marzo de 2010.
- ↑ "El lobo desaparece de Andalucía". ABC. Publicado el 8 de mayo de 2020.
- ↑ "Life Euro Large Carnivores". Página Oficial Life Euro Large Carnivores. Consultado el 26 de septiembre de 2019.
- ↑ "El lobo se asienta en la Comunidad de Madrid". Madridiario. Publicado el 9 de diciembre de 2015.
- ↑ "Ataques de lobos en la Sierra Norte de Madrid - Los ganaderos piden protección al gobierno regional y que acelere las indemnizaciones". TeleMadrid. Publicado el 14 de agosto de 2016.
- ↑ Antonio Pineda. "Cuándo y por qué ha vuelto el lobo a Madrid". Madrid Secreto. Publicado el 24 de noviembre de 2017.
- ↑ Hallado un lobo muerto en Manzanares el Real - El ejemplar se encontró en la cuneta de la carretera M-608, por lo que se sospecha que ha podido ser atropellado. El País. Publicado el 21 de enero de 2016.
- ↑ "Atropellado un lobo en Madrid, donde quedan unos 40 ejemplares". TeleMadrid. Publicado el 14 de marzo de 2019.
- ↑ "Muere otro lobo atropellado en la Comunidad de Madrid". El País. Publicado el 14 de marzo de 2019.
- ↑ "El triángulo de la muerte del lobo ibérico en Madrid". El Mundo. Publicado el 28 de julio de 2019.
- ↑ "22 lobos atropellados entre Segovia y Madrid, según un informe de Circinaria". Segovia audaz. Publicado el 9 de julio de 2019.